Descripción del gas
El dióxido de azufre (fórmula química SO2) es el óxido de azufre más común, simple e irritante. Uno de los principales contaminantes atmosféricos. Cuando un volcán entra en erupción emite este gas y produce dióxido de azufre en muchos procesos industriales. Debido a que el carbón y el petróleo suelen contener azufre, durante la combustión se genera dióxido de azufre. Cuando el dióxido de azufre se disuelve en agua, forma sulfito. Si el sulfito se oxida aún más en presencia de PM2,5, generará rápida y eficientemente ácido sulfúrico (el componente principal de la lluvia ácida). Éste es uno de los motivos de preocupación sobre los efectos medioambientales del uso de estos combustibles como energía.
El 27 de octubre de 2017, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud publicó una lista preliminar de carcinógenos como referencia, con el dióxido de azufre incluido como carcinógeno de Clase 3.
Usos principales
1. Se utiliza como disolvente orgánico y refrigerante y para refinar diversos aceites lubricantes.
2. Se utiliza principalmente para la producción de trióxido de azufre, ácido sulfúrico, sulfito, tiosulfato y también como fumigantes, conservantes, desinfectantes, agentes reductores, etc.
3. El dióxido de azufre es un agente blanqueador reductor permitido en China. Tiene un efecto blanqueador sobre los alimentos y un fuerte efecto inhibidor de la oxidasa en los alimentos de origen vegetal. Según la normativa china, se puede utilizar para vino y vino de frutas, con un uso máximo de 0,25 g/kg y un residuo máximo de 0,05 g/kg.
4. Sectores industriales como pesticidas, fibras sintéticas y tintes.
5. Utilizado para producir azufre y como insecticidas y fungicidas.